Según un nuevo informe sobre el uso racional de antimicrobianos en animales, realizado en Países Bajos, existe una correlación directa entre la reducción en el uso de antibióticos en animales (una disminución del 58,4% en las ventas de 2009 a 2015) y la disminución de los niveles de resistencias a antimicrobianos observados en pollos de engorde, vacuno y porcino.

Para la consecución de este logro, se han identificado las siguientes Buenas Prácticas:

  1. El registro transparente de uso de antibióticos en explotaciones y su evaluación comparativa
  2. La evaluación comparativa de los patrones de prescripción de los veterinarios
  3. Dar mayor importancia al papel de los veterinarios
  4. Promoción de acciones para la mejora de la Sanidad animal
  5. Impulso del uso racional de antibióticos en consonancia con los objetivos oficiales marcados
  6. Impulso de la participación de colectivos públicos y privados, donde los responsables asuman medidas efectivas para la consecución del objetivo, que serán supervisadas y respaldadas por las autoridades nacionales

Las conclusiones del informe muestran que los resultados pueden ser alcanzados en un relativo corto período de tiempo, salvaguardando la salud y el bienestar de los animales, la viabilidad económica para los productores y limitando la “sobre-regulación”.

Algunas de las medidas identificadas podrían servir como buenas prácticas para su implementación en otros Estados miembros.