La ECDC ha publicado el informe epidemiológico anual sobre Fiebre Q, correspondiente al año 2015, basado en los datos sobre enfermedades transmisibles que los estados miembros de la UE notifican al Sistema Europeo de Vigilancia.

Entre los años 2012 y 2015, el número total de casos notificados de Fiebre Q en la Unión Europea ha ido aumentando, principalmente debido a un aumento en el número de casos reportados en Alemania, Francia y España. Se desconoce los motivos del aumento de los casos en estos países, aunque se apunta como posibles causas el aumento de la exposición debido al auge del turismo rural y las condiciones climáticas, que pueden favorecer la propagación de la bacteria. En el resto de países, el número de casos se ha mantenido o ha disminuido.

Otras conclusiones del informe del año 2015 han sido las siguientes:

  • Se han reportado 851 casos de fiebre Q, de los cuales 824 (96.2%) fueron confirmados.
  • La tasa de notificación fue de 0,2 casos por 100 000 habitantes.
  • La tasa específica de casos reportados aumenta con la edad, excepto para las mujeres mayores de 65 años.
  • Los casos reportados son superiores en hombres (69%) que en mujeres.
  • Aunque los casos se notifican durante todo el año, se ve un aumento entre abril y octubre, y un pico en Junio-Julio, que corresponde con la paridera de ovejas y cabras.
  • Los brotes pequeños o medianos ocurren en áreas donde hay concentración de rebaños de ovejas y cabras afectados.

Implicaciones en la Salud Pública

Para prevenir la transmisión de Fiebre Q a las personas, una de las principales medidas de gestión del riesgo es la implementación de buenas prácticas de higiene en las explotaciones, especialmente en las de ganado ovino y caprino. También, y dado que la enfermedad puede transmitirse a las personas a través de la leche contaminada con la bacteria, la pasteurización de la leche y los productos lácteos evitaría la infección.

Finalmente, y puesto que se ha reportado una enfermedad grave en fetos y bebés recién nacidos, se recomienda que las mujeres embarazadas y los recién nacidos eviten el contacto con animales de granja.